Esta entrada es mucho más especial que las anteriores, porque es la última que escribimos como alumnos de este curso 2015. Por un lado, estamos muy contentas porque significa que se acercan las vacaciones que tanto necesitamos, pero por otro lado, significa que esta experiencia ha llegado a su fin...
Sin embargo, para que la despedida no sea tan triste, os queremos contar una de las experiencias más enriquecedoras que hemos tenido hasta el momento: Hemos podido compartir nuestros conocimientos adquiridos a lo largo de esta asignatura como más nos gusta: ¡Enseñando a los más pequeños!
En vez de tener la sesión grupal los miércoles, acudimos al centro educativo Reyes Católicos de Cádiz al día siguiente, Jueves cuatro de Junio. Hemos realizado unos talleres sobre los problemas medioambientales que han sido diseñados, desarrollados y evaluados por nosotros mismos, los estudiantes de magisterio de Educación Infantil de cuarto curso.
Allí los docentes nos esperaban para que nos pudiéramos colocar las mesas y prepararnos para la llegada de los niños, que venían de practicar su baile de fin de curso.
El grupo se dividió en las distintas aulas de infantil en función de la edad a la que iban dirigidos los talleres: dos aulas de 4 años y dos de 5 años. Los alumnos se iban rotando por las distintas mesas, donde permanecían aproximadamente quince minutos.
Entonces cada grupo les recibíamos con un gran entusiasmo, pues por fin podíamos comprobar si nuestros experimentos estaban adecuados a su edad de comprensión, si les resultaba divertido a la vez que didáctico, y sobre todo, si permitía que comprendiesen el problema medioambiental sobre el que cada grupo había intentado dar a conocer.
En general, todos los grupos terminamos la sesión muy contentos porque los alumnos habían respondido con mucha motivación y ganas de seguir aprendiendo junto a nosotros, por lo que estamos seguros de que han adquirido una visión del medio ambiente mucho más amplia de la que tenían al llegar. No sólo por los conocimientos que les ha ofrecido la experiencia, sino por la variedad de ésta, ya que al tratarse de problemas muy diversos y tratados desde perspectivas muy distintas. Por ejemplo, han conocido cómo afecta al agua los residuos que los humanos desechamos al mar, tanto desde nuestras casas (al usar detergentes, dándoles a la cisterna, duchándonos...), así como la contaminación del mar por los deshechos de los barcos (gasolina y el crudo), y de las playas al no tirar la basura en los contenedores.
También han podido ver de cerca a las hormigas, tanto a través de sus propios ojos, como con una cámara que reproducía de cerca lo que sería un hormiguero.
No nos podemos olvidar que se premió a dos grupos por realizar "el taller más original". Podemos ver sus caras de satisfacción en las imágenes siguientes. De todas formas, para todos los grupos decir que ¡BUEN TRABAJO!
Desde este Blog damos las gracias también al colegio, que nos recibieron con mucha alegría y nos ayudaron en todo lo que necesitamos.